jueves, 14 de agosto de 2014

Errores de cálculo

Después de todo, una es una romántica. (la culpa la tiene Disney y las pelis porno un poco también).

Como yo soy más de hacer las cosas a lo grande y cagarla estrepitósamente, tomad nota para no repetir mis errores fatales.

Podría contaros, la vez en la que compré 100 besitos de chuchería y los metí en una caja de bombones, la armé con un lacito y escribí una nota muy amorosa y bonita para mi Gamo Herido que acababa de ser operado de la rodilla, y cuando oí la voz de su novia y su madre en la habitación, le endosé la cajita a la enfermera y salí pitando...

Podría contaros la vez, que me hice 600km en autobus (en coche de línea más bien) para llegar a Barcelona a ver a uno de mis amorcillos eventuales de verano, y compinchada con su madre le hicimos creer que no iba a ir a verle ese fin de semana. Pero ahí me tenéis suegra colgada del brazo camino de casa en un taxi, yo envuelta en celofan como si fuese un regalo. Porque a mi, se me va la pinza de vez en cuando y me lanzo a correr aventuras amorosas al más puro estilo de Hollywood.
Huelga decir que al chico en cuestión le hizo mucha ilusión verme allí.
A los que no les hizo tanta ilusión fue a mis padres, que se pensaban que me iba a Burgos de retiro espiritual con la Parroquia, y cuando les llamé resacosa desde una cabina con el 93 por delante, (para explicarles que me habían robado el móvil en Pacha, siendo además menor de edad), mi señor progenitor que nunca toma partido en estas batallas, solo acertó a decir...cuando vuelvas de Barcelona  pasando por Burgos,hablamos.

También está aquella vez, en la que era verano, verano del bueno, del de la Meseta castellana (ese que mata tantas putas como en invierno el frío maricones) y se me ocurrió vestirme con mi antiguo uniforme del colegio de monjas, religiosas ellas todas (no como las alumnas) y me encasqueté el abrigo más largo que tenía, para que no se viese la sorpresa claro, me monté en mi cochecillo y me encaminé hacia los Madriles a ver al amante de turno. La cara del pobre con todo mi cuerpo sudoroso y lleno de sarpullido por la lana de la falda fue un poema.

Ah sí! También recuerdo aquella vez en la que me pasé dos horas metida en un armario, esperando a que la mujer de mi jefe decidiese irse del despacho del mismo.

Me acuerdo de la primera vez que me hice un "integral" por amor, pero sinceramente no recuerdo para quién fue.

Jamás vayáis a buscar a alguien al trabajo sin avisar, podéis ver cosas que no queréis escuchar, como por ejemplo a tu novio de turno besándose con otro a la vuelta de la esquina del trabajo.

En la etapa del Locus Amoenus del amor adolescente, podría citar la vez que escribí como loca en un cuarderno "te quiero Calippo" "señora de Calippo" "Elba y Calippo" etc etc etc, y convencí a dos de mis amigas para que le llevasen el cuaderno a la casa del susodicho, para ver si surtía algún efecto.
Creo que hizo buenas chascas ese invierno.

Yo aprendí vasco por amor!! (por amor a un Txaranguero feísimo de las fiestas de mi cuidad natal).

Una de las mejores fue cuando hice un collage "ENORME", ciclópeo de lo enorme que era, lo pones al lado de la muralla china y se ve más mi mural que la misma desde el espacio, y como tenía la tierna edad de 16 años, me monté con el cacharro en el bus urbano de mi ciudad natal, recorrí media ciudad con el bicho a cuestas, y al bajar del autobus (así a lo loco y sin mirar si me dejaba el bolso) se me olvidó dentro el muy ladino!! Tuve que ir a recogerlo a la central de autobuses, y creo que le faltaban algunas fotos...

Emmmmm también monté una fiesta de cumpleaños sorpresa a la que no vino nadie. Cuando me pongo a organizar soy una Crack.

Enamorada hasta las trancas de un chico 5 años mayor que yo, el FarmaVasco (para salvaguardar su persona por si algún día pasa por aquí) y recien matriculada en la universidad, salí con el de cañas, a ver si enseñándole más que el tobillo caía rendido a mis pies. No recuerdo más que me hallé en una casa que no era la mía, que vomité por un 5º piso sobre una farola y la ropa tendida de la señora del 3º y que me volví sola a mi casa, porque el FarmaVasco andaba peor que yo, llorando agarrándose la barriga en la cama.
(Después de aquello, me envío un sms, porque no había Whatsapp por aquellos entonces, diciendome que lo nuestro no podía ser y que había sido el aviso del Kharma lo de la noche pasada, se despide atentamente el FarmaVasco)
He estado tentada de pasar por su farmacia....pero no quiero ver como se hace bichobolavasco y se echa a llorar viendo la "peaso hembra" que se ha perdido.

En mi más tierna infancia le envíe una carta de amor (del bueno) a mi amorcillo platóico de mi pueblo. Creo que la clavó de la puerta de la Iglesia (que poca imaginación como Lutero) para mi propio escarnio. No volví a firmar nada como mío desde entonces.

Creo que puedo escribir otra entrada con más carnaza de esta. me voy un rato a hacerme bichobola y sigo.


El romanticismo no ha muerto, está escondido en lo más profundo de un agujero, debajo de la vergüenza agena que lo sujeta para que no salga.


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